Bilbao no logró ocupar este puesto en su candidatura en 2014
Valencia será la primera ciudad española en representar a la industria del diseño a nivel mundial en 2022 tras del intento fallido de Bilbao de obtener esta denominación de «capital» en 2014. En esta iniciativa bienal de la Organización de Diseño Internacional, la ciudad mediterránea se ha impuesto a la india Bengalore y tomará el relevo del título que ostentará a partir de 2020 Lille (Francia).
Los promotores del proyecto esperan que acudan a la celebración hasta 50.000 profesionales del sector del diseño gráfico, de producto, de interiores y moda, arquitectos, ilustradores y publicitarios. El objetivo de esta iniciativa es visibilizar el trabajo y el talento de un colectivo que cuenta con seis premios nacionales. Además, esta oportunidad pretende impulsar una imagen de Valencia alejada de proyectos malogrados como el de la Formula 1.
Una de las claves para que Valencia haya logrado la designación de capital mundial ha sido la potente candidatura que concibe el diseño como una actividad que busca mejorar la vida de las personas. El programa presentado cuenta con un presupuesto que ronda los 10 millones de euros y con dos importantes ejes como la sostenibilidad y el cambio climático.
Premio a la consolidación
Xavi Calvo, codirector estratégico de la candidatura, ha afirmado que “la capitalidad es un premio a varias décadas de la consolidación de un sector tan singular como el del diseño de la Comunidad Valenciana”. Asimismo, Calvo ha destacado que este título “marca un punto de inflexión en la historia contemporánea del diseño a nivel nacional”.
Por su parte, la presidenta de la Associació València Capital del Disseny, Marisa Gallén, ha puesto en valor la evolución del tejido empresarial de la ciudad y considerado que el diseño se valora como un componente “imprescindible” de la producción. Gracias a las facilidades de Internet, ahora es más fácil trabajar desde Valencia para cualquier parte del mundo. Claro ejemplo de ello son las nuevas generaciones de diseñadores salidas de su Universidad Politécnica, que reciben encargos desde EE. UU. y otros países.
Fuente: El País