El product placement lleva llamando a las puertas de las grandes productoras desde hace más de diez años. Se trata de una técnica publicitaria que no aparece como publicidad expresa, pero que se muestra mediante marcas, símbolos u otros rasgos distintivos, sin la necesidad de hacer una mención directa de los productos. En 2008 ya se consideraba el futuro del marketing y la publicidad y lo cierto es que este año está dando mucho que hablar en el sector audiovisual.
Stranger Things y las marcas
La nueva temporada de la serie “Stranger Things” ha sido el ejemplo más reciente dentro de la cultura popular en cuanto a product placement. Como una de las propuestas más potentes de la parrilla que ofrece Netflix, ha sido un gran atractivo para diferentes marcas y empresas. La famosa plataforma de streaming no tiene anuncios, pero eso no significa que técnicas como esta no se puedan llevar a cabo.
En este aspecto, se estima que Coca-Cola, Cadillac, Chevrolet, Casio, Adidas, Reebok o Burger King han sido algunas de las grandes beneficiadas. No solo han tenido presencia en pantalla, sino que el tiempo que han permanecido en imagen ha sido suficientemente amplio. En los ocho capítulos de esta temporada se han mostrado más de 100 marcas, con unos nueve minutos de media de product placement asociado en cada uno de ellos. No olvidemos además la nostalgia y sentimiento de apego que produce en las generaciones de los 80 recordar todas las marcas que nos acompañaron en nuestros años más jóvenes.
Aunque las marcas no hayan pagado a Netflix, la aparición de sus respectivos productos ha tenido un valor total de hasta 15 millones de dólares en publicidad. No obstante, se trata de un cálculo bastante conservador, dado que tan solo se han tenido en cuenta tres días de visionado y el número de cuentas. Netflix ha conseguido con tan sólo ocho episodios demostrar a las marcas la alta efectividad del posicionamiento de producto en sus producciones, lo que seguramente se convierta en beneficios futuros.
El vaso de Starbucks en Juego de Tronos
Otra de las situaciones más virales ocurridas recientemente fue la infiltración de un vaso de Starbucks en una escena de la temporada final de Juego de Tronos. Como es obvio, las redes sociales echaron llamas ante este suceso. La reacción de HBO fue editar rápidamente los pocos segundos en los que este producto se mostraba y el público identificó con facilidad, pero pasó el tiempo suficiente como para permitir que la cadena internacional de cafés recibiera un beneficio publicitario de 2.300 millones de dólares a coste cero.
Fuentes: PuroMarketing | 20minutos | Elconfidencial